jueves, 8 de noviembre de 2012


Una mamá que se cuida y se ama a sí misma fortalece la familia

Ser madre no es una labor fácil y mucho menos actualmente, cuando las mujeres deben dosificar su tiempo entre el trabajo, la crianza de los hijos y las riendas del hogar. Ser madre implica iniciar una aventura que consiste en transformar el yo, por el nosotros.

La madre debe procurar disfrutar a sus hijos plenamente, pasar todo el tiempo posible con ellos, tratar de no perderse de nada nuevo acontecimiento en la vida de sus pequeños. No obstante, la madre requiere tiempo para sí, para poder cuidarse y de esta forma fortalecer su familia.

Es importante recordar que ante cualquier rol asumido en las diferentes etapas, se es mujer, un ser humano integral que consta de alma, mente, cuerpo y espíritu;  por tanto toda esta suma de partes debe nutrirse de manera responsable, buscando equilibrio y estabilidad.

Si se quiere ser una madre paciente, una madre que está presente completamente en esos momentos importantes de la vida de los hijos, es indispensable dedicarse tiempo… Tiempo para respirar, para recordar que no sólo se es madre, también se es mujer, amiga y esposa… Tiempo para retomar sus pensamientos, sus prioridades, sus  sueños. Tiempo para calmar su ser, su espíritu, su mente…

Fácilmente se cae en la trampa de dedicarse a los demás;  sin tomar en cuenta que también como madre necesito dedicarme un tiempito especial para mí, por más breve que sea, donde pueda olvidar las innumerables responsabilidades y aquietar la mente, el alma y el espíritu.

Probablemente, al principio, la madre pueda sentir culpa, pueda sentirse egoísta, pero con el paso de los días, estos sentimientos se superan y podrá entender la importancia de dedicarse tiempo de calidad, en aras de entregar tiempo de calidad a quienes más ama.

Algunos de los aspectos importantes que la madre debe cuidar son:

1.  Desear y prever la maternidad: La maternidad es un tema que debe abordarse en pareja, con responsabilidad, amor, pensando en el proyecto de vida que los mantiene juntos, jamás debe hacerse por conveniencia o coacción de uno u otro.  Es importante que la mujer se prepare tanto física, como psicológicamente para asumir la maternidad de forma responsable.

2.  Crear espacios para sí misma: Es muy común que se de el fenómeno de la madre que da todo por sus hijos para que estos tengan lo mejor y pueden ser los mejores.  Si bien es cierto es un sentimiento generalizado entre las madres, esto se convierte en un actuar negativo y frustrante cuando la madre se olvida de sí misma, de sus propias necesidades. Es importante que se creen espacios para compartir y disfrutar actividades externas fuera de casa y lejos de los hijos, tales como;  salir a caminar, tomar un café con amigas, leer en casa, entre otras.

2.  Cultivar una buena relación de pareja: El amor, la comunicación, el buen manejo del dinero y de la sexualidad son aspectos claves para que un vínculo afectivo se mantenga en el tiempo, afirma la sicóloga y terapeuta de pareja Nelly Rojas. También, que hombre y mujer pasen tiempo juntos y salgan de la rutina de la convivencia. Además, los acuerdos relacionados con el cuidado y crianza de los hijos son indispensables.  A ellos les afecta el manejo del conflicto entre sus padres. “La sensación de angustia de ver a uno de sus progenitores agrediendo o gritando al otro, supuestamente fuentes de afecto, les deja una sensación sicológica de inseguridad que les impide crecer sanamente”.

3. Dedicarle tiempo de calidad a los hijos: Es determinante hacerlo a diario. Es importante dedicar a cada niño al menos media hora de juego, sea dentro o fuera de la casa.  La presencia femenina aporta factores en la crianza de los niños como amor, ternura, dedicación, paciencia y responsabilidad, entre otros.

4.  Fomentar en los hijos la independencia y autonomía: Lo positivo de fomentar la autonomía en los niños, es que los prepara como adultos más seguros y capaces, haciéndoles más sencilla la toma de decisiones a lo largo de su vida, sintiéndose capaces y confiados en la persona que son, en sus capacidades, llenos de herramientas para formar su vida y con una personalidad fuerte y capaz de conseguir aquello que desean, exactamente todo lo contrario a aquellos niños que crecen con excesiva dependencia de sus padres.

5. Dar buen ejemplo: Tu mayor ejemplo para los hijos es tu propia felicidad. Deja que te vean haciendo cosas productivas que te llenen de orgullo. Si estudias, cuidas tu salud y disfrutas tus amistades, les estás dando un gran regalo a tus hijos, porque les estás modelando la toma de decisiones sanas.

6. Valorarse y poner límites: Para poder establecer límites claros la madre debe empezar por reconocer su valor como mujer, a partir de esto va a tener la capacidad de quererse a sí misma, cultivar una autoestima positiva y por ende poner en marcha los límites que requiera para la sana convivencia en el hogar.  Es importante que mamá haga respetar y valer sus derechos.

El cuerpo y la mente deben estar en equilibrio y armonía para poder gozar de un bienestar completo; por tanto mamá atrévete, cuídate y fortalece de esta forma tu familia.

Clínica Arvicana, Heredia. Tél: 2560-8001